El 6 de Octubre de 2014 la prensa internacional se hace eco de un trabajo publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos (PNAS. Un equipo de investigadores de las Universidades de Cambridge y Birmingham hicieron un descubrimiento gracias al cual se podría aumentar en gran medida la capacidad de almacenamiento de dispositivos ópticos electrónicos. También se podrían desarrollar pantallas planas tridimensionales más eficientes. Yunuen Montenegro, uno de los autores de este trabajo afirma que “esta tecnología dará lugar a una nueva gama de aplicaciones en el área de la fotónica, puesto que los componentes ópticos convencionales simplemente no pueden lograr esta funcionalidad”. Para lograr este fin, el estudio se inspiró en la nanotecnología que han empleado en un extraño objeto expuesto en una vitrina en el British Museum, se trata de la copa de Licurgo.
¿Qué es la Copa de Licurgo?
Se trata de un recipiente grecorromano de vidrio, cuya fabricación la sitúan los expertos en el Siglo IV d.C. Se cree que pudo ser fabricada en Alejandría o Roma entre los años 290-325. Es un cáliz de 16 centímetros de alto y 13 centímetros de diámetro. Está hecha de vidrio con pies y borde en bronce dorado. El recipiente está elaborado con una técnica conocida como diatretum o copa en jaula. La técnica consiste en tallar figuras que encierran el recipiente donde se coloca el líquido.
La Copa tiene un diseño de un realismo y belleza sorprendentes, la talla que hace la función de jaula refleja la escena mitológica de la muerte del rey de Tracia, Licurgo. Según el mito, este rey trató de abusar de Ambrosía, una de las ménades de Dionisios. Ella solicita a la diosa Gea que la ayude y esta la convierte en vid y con sus ramas, Ambrosía mata a Licurgo. Además de la muerte de Licurgo a manos de la vid, también aparece tallado en el vidrio uno de los sátiros de Dionisos con forma humana y arrojando una piedra al monarca. También puede apreciarse a Dionisos empuñando su tirse, vestido a la usanza oriental y atormentando a Licurgo.
El misterio de la copa de Licurgo
La mayor peculiaridad de esta copa es su capacidad de cambiar de color de un verde opaco a rojo y viceversa en función a como sea iluminada. Si se la ilumina desde atrás el color que adopta es rojo, pero si la iluminación es frontal el color será verde opaco. Este comportamiento no ha podido identificarse en otras piezas de la época, lo cual la hace única.
En 1990 se llevó a cabo un riguroso estudio del material del que estaba compuesta la copa para tratar de determinar porque cambiaba de color. Las pruebas revelaron que estaba compuesta por sílice, silicato de sal y silicato de sosa (elementos tradicionales en la creación del vidrio desde su surgimiento hasta la fecha). Pero entre estos elementos, había algo más que dejó perplejos a los investigadores. Se trataba de nanopartículas de oro y plata. Aproximadamente contenía 300 partes por millón de plata y 40 partes por millón de oro. El tamaño de las partículas de estos metales es de aproximadamente setenta nanómetros de diámetro, es decir, mil veces menos que un grano de sal fina. Para lograr este efecto es necesario que las nano partículas tengan el tamaño y la proporción adecuada. Entonces cabe preguntarnos si los romanos ¿lograron este efecto por casualidad o tenían conocimientos en nano tecnología? ¿Cómo es posible que hace más de 1,600 años pudiesen crear un objeto tan elaborado?
Algunos investigadores piensan que este efecto de la copa fue creado intencionalmente. Los colores rojo y verde son propios del culto a Dionisios. Además servirían para darle más realismo a la escena y aludirían a la sangre vertida por Licurgo en su muerte y al verdor de la vid que le mató.
¿Qué se sabe de la Copa?
La mención más antigua es posterior al año 1845 cuando era propiedad de un francés. Posteriormente pasó a formar parte del patrimonio de la familia Rotschild. En 1958, esta familia vendió la pieza al Museo Británico por 20,000 libras. Son los únicos datos que se tienen de la copa. Además del método de fabricación que tuvo, su historia es también un misterio.
En La Historia Augusta existe un relato escrito por Flavio Vopisco en el que menciona una carta del emperador romano Adriano dirigida a su cuñado Serviano. La nota decía “te voy a dar dos copas que cambian de color y me fueron entregadas por el sacerdote de un templo, especialmente para mi hermana y para ti. Me gustaría que las utilizaras en los días de fiesta”. ¿Se refiere este relato a la copa de Licurgo y una similar o a otras? Si se trata de la copa de Licurgo, ¿dónde está la otra? Si habla de otras copas quiere decir qué hay más, pero ¿dónde están o quién las custodia?
Últimos estudios
Hablamos de una tecnología de más de 1,600 años de antigüedad gracias a la cual se han podido obtener avances en el campo de los hologramas, la óptica, la fotónica y la nano tecnología. Gang Logan Liu, ingeniero de la Universidad de Illinois, se cuestionó si al verter diferentes tipos de líquido la copa manifestaría el mismo efecto.
Al no poder utilizar la copa original y tras estudiarla a profundidad, creó algunas réplicas con idéntica composición de nano partículas de oro y plata. Pero Liu utilizó plástico en lugar de vidrio y fue rellenando las réplicas con soluciones de agua, aceite, azúcar o sal. Los recipientes manifestaron cambios de color según los niveles salinos de cada solución. Este experimento abre la puerta a otro interrogante: ¿pudieron utilizar los romanos este cáliz para detectar determinadas sustancias?