El Cortijo Jurado
En la comunidad autónoma de Andalucía, más concretamente en el municipio malagueño de Campanillas, se alza imponente el Cortijo Jurado. Este edificio es uno de los más emblemáticos y llenos de misterio de toda España y entre sus muros se ocultan muchos secretos.
La construcción está asentada sobre un altozano en el valle que forman los ríos Guadalhorce y Campanillas. Se trata de una finca de estilo neo gótico con rasgos anglosajones que fungió como villa residencial y de recreo para sus propietarios. También era utilizada para las labores agrícolas y ganaderas que eran parte de los negocios de los dueños de la propiedad.
El Cortijo forma una estructura cerrada en torno a un patio principal desde el que se accedía a la vivienda, la capilla, las cocheras y los establos. Un segundo patio estaba destinado a las labores de campo e incluía tres alas dedicadas a la ganadería.
Se piensa que fue construido a mediados del siglo XIX por encargo de Don Manuel Agustín Heredia, para uso y disfrute de la familia. Los Heredia, eran una de las familias más adineradas de Málaga. Ellos mantenían relaciones tanto laborales como matrimoniales con importantes casas como los Livermoore, los Loring o los Larios.
Para 1925, los Heredia caen en una crisis financiera que los lleva a ceder el cortijo y otras propiedades a los Larios. En 1940, el cortijo pasa a manos de los Quesada y en 1952 lo adquiere un adinerado médico. Para 1975, los Vega Jurado se convierten en sus propietarios y de ellos el cortijo toma su nombre. En 2002 el grupo Mirador lo adquiere para construir un hotel que nunca se construyó. En 2015, el Idealista anunciaba la venta de la propiedad como “la casa más tenebrosa de España” por un valor de 16 millones de euros.
Cortijo Jurado antes de las remodelaciones de 2014 Fuente: Wikipedia
Don Manuel Agustín Heredia y su familia
Manuel Agustín Heredia nació siendo el menor de cinco hermanos un 4 de mayo de 1786 en Rabanera de Cameros, La Rioja. En su juventud se traslada a Málaga, donde su trabajo y su destacada inteligencia le convierten en uno de los hombres más prósperos de la región.
El 12 de abril de 1813, contrae matrimonio con Isabel Livermoore, una burguesa muy influyente en Málaga, con quien tiene 9 hijos. Entre estos destacan Amalia Heredia Livermoore, que se casa con el marqués Jorge Loring, emparentando así con esta importante familia. Manuel Heredia Livermoore, que contrae matrimonio con una culta e importante dama de sociedad, Trinidad Grund.
Otro hijo que destacó fue Tomás Heredia Livermoore, cuyo enlace matrimonial con Julia Grund da como fruto a María Pía Heredia Grund. María escribió un libro titulado “Memorias de una nieta de Don Manuel Agustín Heredia” en el que relata algunos singulares episodios de esta familia.
En el libro figura la historia de la hija de Matilde y Serafín, Tula, que nació con una mancha oscura en el brazo. El médico informó a la madre que se trataba de una gangrena y que para salvar la vida de la niña era necesario amputarle el brazo. Al estar Serafín de viaje, la decisión recayó en Matilde, quien aceptó sin dudar la cirugía. Esto fue una gran decepción para el padre que afirmó que hubiera preferido una hija muerta antes que manca. Esto provocó que Tula nunca asistiera a un colegio ni conviviera con otras niñas de su edad, condenándola a una vida de soledad.
En el libro también habla sobre miembros de la familia que se suicidaron y relata el episodio de Manuel Loring Heredia. Este hombre fue asesinado a manos de un periodista que le propinó tres disparos en la Plaza del Carbón.
Retrato al óleo de Don Manuel Agustín Heredia Fuente: Wikipedia
La leyenda Negra
Sobre el Cortijo Jurado pesa una oscura y siniestra leyenda que ha traspasado las fronteras de Campanillas. Esta ha ido transmitiéndose de generación en generación y los habitantes de la localidad creen en la veracidad de la historia. Se dice que entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX varias muchachas del entorno desaparecieron misteriosamente para no volver jamás.
Cuentan los lugareños que en un principio, los señoritos de la alta sociedad engatusaban a jovencitas entre 12 y 17 años para llevarlas consigo. Una vez que los rumores acerca de las desapariciones se extendieron, las jóvenes comenzaron a ser más recelosas de los burgueses. Esto desencadenó que las mozas comenzaran a ser secuestradas. Según la memoria popular, las chicas eran llevadas al Cortijo Jurado para ser violadas, torturadas y asesinadas en rituales satánico – sexuales.
Se piensa que esto llegó a saberse gracias a que algunos empleados pudieron ver o escuchar algo de aquellas macabras ceremonias. Fueron esos mismos jornaleros quienes informaron a los habitantes de Campanillas de lo que presuntamente sucedía en el cortijo. La leyenda también afirma que existen unos subterráneos conectados por un túnel que desemboca en Cortijo Colmenares (actual Club de Golf de Guadalhorce). En la época en la que se sitúan los macabros acontecimientos, eran los Heredia los propietarios del Cortijo Jurado y los Larios los del Cortijo Colmenares.
La memoria popular refiere que a través del túnel, los asesinos trasladaban algunos cadáveres a Colmenares para deshacerse de ellos. Lo hacían de esta manera gracias a que la propiedad de los Larios estaba oculta a la vista por una espesa arboleda. Se cree que algunos cuerpos quedaron ocultos en la red de galerías subterráneas. Hasta la fecha no existen pruebas fehacientes que den veracidad a esta leyenda y que involucren a estas importantes familias.
El testimonio de Manuel Martín Sánchez
Hay que destacar que en la época en la que se construyó el Cortijo Jurado era frecuente que las casas de familias adineradas contaran con sótanos o túneles subterráneos. En la mayoría de ocasiones, estos tenían la función de ser refugio para tiempos de guerra, almacenes o despensas para el contrabando. Actualmente, nadie ha podido acceder al túnel ni a las galerías, sin embargo, un anciano de la localidad afirma haberlos visto con sus propios ojos. Fue el investigador José Manuel Frías quien contactó con Manuel Martín Sánchez, el hombre cuyo testimonio podría corroborar la existencia de los subterráneos.
Manuel relata que en 1932, cuando tenía 18 años, una apuesta con sus amigos lo llevó a adentrarse solo en el interior del cortijo. Aquel día, los dueños del caserón debían estar de vacaciones o en algún otro punto de la geografía española. Martín consiguió entrar a través de un estrecho orificio de ventilación en una de las paredes laterales. En el patio descubrió una trampilla que parecía llevarle a algún sótano.
Bajó por una escalera a una profundidad de aproximadamente 18 metros. Al llegar al fondo se encontró con una arqueta que desembocaba en un túnel, mismo que estaba interconectado con galerías subterráneas. Decide caminar a lo largo del túnel, que según él iba en dirección hacia Cortijo Colmenares.
Al llegar a lo que cree sería la mitad del camino, el horror se apoderó de él al contemplar una terrible escena. En las paredes había una serie de nichos hechos de manera rudimentaria. En el interior de estas oquedades, restos óseos de personas. Por el suelo había esparcidos lo que parecían instrumentos de tortura como látigos y una vieja muñeca de trapo. Presa del pánico huye a toda velocidad para nunca más volver a acercarse a aquel macabro lugar.
Rastros del túnel en Cortijo Colmenares
José Manuel Frías relata en algunas entrevistas dos singulares episodios sucedidos en el Club de Golf, anterior Cortijo Colmenares. Estos acontecimientos pueden llevar a pensar que efectivamente, existe una gruta subterránea y un túnel.
El primer episodio sucedió cuando en el Club estaban haciendo unas obras de remodelación. Un buen día, llegó un camión de gran tonelaje con material de construcción que aparcó en el patio. El suelo del lugar cedió ante el peso y el vehículo se hundió. Con la ayuda de una grúa, el camión fue retirado y los trabajadores allí presentes quedaron atónitos al ver lo que apareció ante sus ojos. Se trataba de lo que parecía ser una gruta en el subsuelo en la que cabían varios hombres de pie. Lo más impresionante es que su ubicación parecía dirigirse hacia el Cortijo Jurado.
El segundo episodio tuvo lugar en la capilla. En aquella ocasión, un grueso bloque se desprendió abriendo en el suelo un enorme boquete. Al retirar el bloque, los presentes pudieron observar lo que parecía una especie de túnel subterráneo. Los directivos del club cerraron las oquedades y nada trascendió a la opinión pública.
El testimonio de Regino
José Manuel Frías contactó con Regino Carriedo Campano, un hombre que trabajó en el Cortijo Jurado durante veintitrés años. Este hombre fue el encargado de la administración de la finca cuando su propietario era el doctor Don Agustín Martín Gutiérrez.
Regino menciona que durante esa época en el Cortijo se dedicaban a labores de agricultura y ganadería. Él afirma que en todos esos años de servicio, desde 1952 hasta 1975, nunca observó ningún indicio de la existencia del túnel subterráneo. Además asegura que su patrón nunca mencionó nada al respecto, por el contrario, afirmaba que era todo una leyenda.
El testimonio de este hombre aporta una pista muy importante a la investigación. Gracias a dicho testimonio, se puede presuponer que el túnel fue sellado antes de 1952.
Una inquietante sesión de Ouija
José Manuel Frías relata que en el año 2003 él y cuatro personas más se encaminaron al Cortijo Jurado para realizar una sesión de ouija. Él no participó, sólo se mantuvo como un espectador. Tras algunos intentos fallidos, el máster comenzó a moverse y a responder a las preguntas de sus interlocutores. El resultado de la sesión apareció publicado en el ejemplar número 44 de la Revista Más Allá cuya portada lleva por título Casas Encantadas. Aquí tenéis los resultados de dicha sesión:
¿Quién eres? ELENA
¿Qué edad tienes? 12
¿Por qué estás muerta? ME MATARON
¿Fuiste una de las víctimas de los dueños de esta casa? SECUESTRO
¿Hicieron contigo algún tipo de ritual? MUCHO DAÑO
¿Había más gente inocente contigo? NIÑAS
¿En qué año ocurrió todo? NO SE
¿Dónde estás enterrada? EN EL PATIO
¿Estás a mucha profundidad? 4
¿Metros? SI
¿Estás sola? NO
¿Hay más niñas contigo? SI
Dinos el lugar exacto e intentaremos buscarte. SEÑAL
¿A qué te refieres?
¿Estás ahí?
En cuanto el máster del tablero dejó de responder, los impresionados miembros del grupo se dirigieron hacia la escalera. Al pasar junto a una ventana, asombrados y asustados vieron que en una zona en concreto del patio aparecía una luz que inmediatamente desapareció.
Una película… ¿maldita?
En el año 2000, una compañía de teatro independiente, bajo la dirección de Jorge Rivera, decide realizar un cortometraje titulado Un Golpe Definitivo. Este filme está basado en la historia Un Anciano Terrible, escrita por H.P. Lovecraft. La obra trata acerca de unos ladrones que intentan entrar a robar a la casa de un anciano. Para sorpresa de los delincuentes, el hombre era un perverso ser que encerraba las almas de sus víctimas en botellas de cristal.
Para rodar la película se utilizó la fachada de Cortijo Jurado en las escenas de exteriores y las de interiores fueron en un local en Málaga. Una vez terminado el rodaje y días después de empezar el trabajo en ordenadores, Antonio, el actor que interpretaba al anciano, sufrió un grave accidente. Sucedió una noche cuando llegaba a su casa después de tomar unas copas con unos amigos. Llamó al ascensor y cuando la puerta se abrió le extrañó ver el interior completamente a oscuras, aún así decidió entrar. Sin embargo, el ascensor no estaba allí y Antonio cayó la altura de dos pisos. Su cuerpo quedó sobre un amasijo de hierros, uno de los cuales le atravesó la pierna de lado a lado. El accidente llevó al hombre a estar ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos y tiempo después desapareció misteriosamente sin dejar rastro.
Por si fuera poco, pese a intentar varias veces editar y montar el cortometraje, esto fue imposible. Los discos duros de los ordenadores donde se llevaba a cabo el trabajo, se descomponían sin que hubiera una causa o una explicación lógica. Debido a esta imposibilidad, el filme nunca vio la luz. Cuando Paulino Cuevas mostró a José Manuel Frías el máster original, extrañamente comenzaron a aparecer en el monitor unas franjas que amenazaban con dañar la cinta.
Fenómenos paranormales en el Cortijo Jurado
Muchos lugareños han sido testigos de lo insólito en el Cortijo Jurado. Se afirma que desde que el Grupo Mirador adquirió la propiedad los fenómenos se han incrementado. Son frecuentes los testimonios que afirman haber visto desde la carretera extrañas luces moviéndose de un lado a otro en la primera planta del edificio.
En el interior de esta construcción es habitual escuchar ruidos extraños, golpes y gritos que no parecen venir de ningún lado. Muchos investigadores afirman que las baterías de sus aparatos quedan completamente descargadas sin haber sido utilizadas. Además de la gran cantidad de fotografías, videos y psicofonías obtenidas por estos, que desafían toda lógica y en ocasiones resultan inquietantes. El olor a incienso y las visiones de lo que parecen ser niñas, son también un fenómeno recurrente.
Jonathan Blanca relata que una noche que fue a investigar al cortijo, iba grabando mientras subía el camino. En un momento dado, vio en el rellano de entrada a una extraña pareja; el hombre tenía un aspecto rudo y parecía negar con la cabeza. La mujer vestía ropajes antiguos de color blanco y llevaba el cabello recogido en un moño. De repente ambos desaparecieron y en la grabación no figuran, sin embargo, se escucha un aterrador grito.
Menciona José Manuel Frías que en una velada de investigación la sensitiva Pilar Ramírez entró en un trance. En ese momento, ella pudo ver como dos niñas eran llevadas a la capilla del cortijo, donde las ataron de manos y practicaron con ellas los macabros rituales. Pilar afirma que fue capaz de sentir el miedo y el dolor que experimentaron las criaturas, además, sobre sus propias muñecas, aparecieron unas misteriosas marcas circulares. Al día siguiente, se levantó con el cuerpo entumecido y vio en su espalda unas extrañas marcas que parecían latigazos.
Voces del más allá
Según los testimonios de varios investigadores, los fenómenos paranormales son más frecuentes e intensos en puntos clave del cortijo, como la capilla. Son muchos los que han investigado este emblemático edificio y han obtenido decenas de psicofonías, muchas de ellas un tanto inquietantes. Algunas de las más interesantes son las que ha compartido el investigador José Manuel Frías en algunas entrevistas.
Una de ellas fue obtenida cuando José acudió al cortijo en compañía del investigador Antonio Guerrero. En ella puede escucharse claramente una voz masculina con un tono lastimero que dice: “Antonio…ah…ah…al fondo…” En otra, puede oírse claramente a un hombre que dice “Manoli”.
En una tercera inclusión psicofónica resulta perfectamente audible una voz masculina que con tono autoritario pregunta “¿Dónde estás?” Y en una última psicofonía se percibe a un varón que en tono mecánico dice tranquilamente “No me entero…no me entero de ná”.
De las psicofonías que comparte José Manuel Frías, una de ellas destaca por lo impactante y, me atrevo a decir escalofriante. En ella pueden escucharse lo que parecen gritos de mujer acompañados de unos sonidos que hacen pensar en latigazos. Para los que deseáis saber más os aconsejo visitar la página web de José Manuel Frías www.josemanuelfrias.com donde encontraréis información muy interesante.
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