¿Quién fue Helmut Kentler?
Helmut Kentler (1928-2008) fue un sexólogo y psicólogo alemán que trabajó como profesor de educación social en la Universidad de Hannover. Entre 1966 y 1974 trabajó para el Gobierno Regional de Berlín fungiendo como uno de los responsables del Centro Pedagógico.
Él, como pedófilo que era, sostenía que el sexo entre adultos y niños era completamente inofensivo. En 1999 llegó a declarar que esta aberrante práctica “puede tener un efecto muy positivo en el desarrollo de la personalidad de un niño”. Sus depravadas ideas le llevaron a idear un macabro experimento que hoy en día es conocido como el Experimento Kentler.
¿Qué es el experimento Kentler?
El experimento Kentler fue un experimento social desarrollado por Helmut Kentler a partir de 1969 y que duró hasta 2003. Este consistía en entregar en adopción a niños huérfanos o provenientes de familias disfuncionales a hombres pedófilos.
Según el psicólogo se elegía a padres adoptivos que fuesen “especialmente amorosos”. Las autoridades de Berlín no solo aprobaron esta aberración, sino que además, entregaron un subsidio estatal a estos degenerados. Incluso, muchos de estos padres adoptivos eran hombres imputados con anterioridad por abuso de menores. Las mismas oficinas de Bienestar Infantil fueron quienes entregaron los niños a estos enfermos.
Asegura Kentler que estos menores eran “niños analfabetos que sufrían problemas mentales secundarios”. Y según él los padres adoptivos “no ejercieron ninguna presión sobre los niños”. Este hombre llegó a afirmar también que los menores llegaron a convertirse en personas independientes que llevaron “una vida decente y discreta” “sin ni tan solo llegar a ser homosexuales”. Con respecto a los pedófilos afirmaba que “estas personas soportaron a estos chicos de mente débil porque estaban enamorados de ellos”.
Años después, tres de las víctimas interpusieron una demanda contra el Estado que no ha procedido, el argumento que les dan es que los delitos han prescrito. Hasta el momento se desconoce el número total de víctimas de esta aberración y ninguno de los implicados ha sido llevado ante la justicia.
La Investigación de la Universidad de Hildesheim
Recientemente, un equipo de investigadores de la Universidad de Hildesheim publicó un informe encargado por el Departamento de Educación, Juventud y Familia de Berlín. El equipo pudo acceder entre otros documentos a archivos relacionados con el “Hogar de Acogida Fritz H.”, al que fueron entregados varios menores en custodia.
Los investigadores consiguieron descubrir que entre los pedófilos que fungían como padres adoptivos, se encontraban académicos de alto perfil. Todos ellos formaban una red que incluía a miembros de alto rango del Instituto Max Planck y de la escuela Odenwald en Hesse. No hay que olvidar que este colegio estuvo involucrado en un fuerte escándalo de pedofilia que involucraba a cientos de alumnos que fueron abusados. Los tentáculos de esta red llegaban hasta las autoridades estatales y oficinas de asistencia social.
En el informe puede leerse que “las pruebas recopiladas hasta ahora muestran que los hogares adoptivos estaban conformados, de hecho, por hombres que vivían solos, a menudo hombres poderosos e influyentes (…) del ámbito académico, de organizaciones de investigación y de otras áreas educativas”.
La actual senadora de Berlín para asuntos de la niñez y la juventud Sandra Scheeres, calificó los hallazgos de los investigadores como “impactantes y horribles”. Hasta el momento, aún no se ha podido determinar cuántos menores fueron entregados en adopción a pedófilos en Berlín y Alemania Occidental. Tampoco se ha podido saber con exactitud la cantidad de hogares de acogida que existieron para este fin. No se ha podido acceder a esta información ya que el Senado no ha autorizado la desclasificación de toda la documentación que involucra al experimento.
La casa de acogida de Fritz Henkel
Marco y Sven, quienes utilizan nombres ficticios fueron víctimas de Fritz Henkel, a quien uno de ellos describe como “un verdadero cerdo sucio”. Según el informe de la Universidad de Hildesheim, por esta casa de acogida pasaron alrededor de 10 niños y adolescentes. Uno de ellos sufría de una discapacidad física y de serios problemas crónicos de salud y falleció en la casa a causa de problemas respiratorios.
Marco recuerda que fue llevado a la vivienda de Henkel a la edad de seis años y seis meses después de llegar, el pedófilo lo violó por primera vez. Marco era hijo de una mujer de 29 años, separada, que no prestaba atención a ninguno de sus dos hijos. Según el informe de la Oficina de Menores de Berlín, Marco “para su edad no hablaba bien y se comportaba de manera destructiva”. Un asistente social aseguró que “para limitar en lo posible los daños psicológicos, urge separarlo de su familia”. Este informe, fue el billete al infierno para Marco quien actualmente se ve a sí mismo como “una piltrafa”.
En su testimonio, Marco relata como durante varios años fue víctima de gritos, golpes y abusos sexuales. Describe las frecuentes visitas a su habitación que hacía el pedófilo y la manera en la que se metía en el baño cuando el niño estaba desnudo. También narra como los filmaba mientras les obligaba a masturbarse.
Para Marco, vivir en esa casa “fue como estar en cautiverio” y Sven afirma que “esto realmente nunca se podrá superar”. ”El tren de mi vida partió hace mucho tiempo”, con estas desgarradoras palabras Marco acompaña su testimonio. Afirma que por las noches se despierta con frecuencia y los ataques de pánico son constantes.
A modo de cierre
Actualmente Marco y Sven han interpuesto una demanda contra el Estado, pero no ha procedido bajo el argumento de que los crímenes han prescrito. Ambos desean ver ante la justicia a los responsables de tanto daño. Sin embargo, con Henkel ya no será posible, puesto que ha fallecido en 2015.
Por desgracia, este no es un caso aislado, sino uno de tantos en los que las víctimas siempre son los más débiles. Es importante que estas aberraciones sean de conocimiento público para que como sociedad logremos hacer conciencia del mal que nos rodea.
Muchas veces, la gente no es consciente de este tipo de tragedias, otros simplemente ignoran lo que ocurre. Hacer la vista gorda ante tales aberraciones nos convierte en cómplices del mal. ¿En qué clase de sociedad nos hemos convertido? ¿Hasta cuándo vamos a tolerar que los niños sean víctimas de abusos? ¿Hasta cuándo vamos a mirar hacia otro lado, mientras aquellos a quienes debemos proteger son abusados sistemáticamente?
Debemos dejar atrás egos y empatizar más con las víctimas, pensemos por un momento en que las próximas víctimas pueden ser nuestros niños. Debemos unirnos como sociedad para luchar contra este mal que nos rodea y proteger a los más pequeños. Basta de callar, alcemos la voz por aquellos que no pueden defenderse. El mal acecha y juntos debemos protegernos. Desde aquí os pido investigad, indagad y dad voz a los que no pueden hablar. Os agradecería que compartáis el artículo para que llegue a más gente y estas abominaciones sean conocidas. Es muy duro, lo sé, pero la manera de enfrentar a nuestro enemigo, es conocerlo. La manera de enfrentar al mal es exponerlo a la luz, sacarlo de las sombras.