Mari Lwyd
En la época de Navidad en ciertas partes de Gales cualquiera puede ser sorprendido por el Mari Lwyd. Se trata de un personaje que por cabeza tiene el cráneo de un caballo adornado con luces, cintas o abalorios. Está sujeto al palo de una escoba y es manipulado por una persona que va cubierta por una tela blanca. La quijada de la calavera lleva integrado un mecanismo que permite que se abra y se cierre emitiendo un peculiar chasquido.
La figura va acompañada por una comitiva de alegres músicos y dos individuos que representan a un par de simpáticos personajes llamados Punch y Judy. El Mari Lwyd y sus acompañantes caminan por las calles y se detienen en alguna casa. Al llegar a la puerta de la vivienda recitan unos versos solicitando que se les deje entrar. Por su parte, los habitantes de ese hogar responden con otro verso una excusa para negarle el acceso.
El duelo de versos termina cuando los moradores de la casa se quedan sin excusas y entonces deben dejar entrar a la comitiva. Una vez dentro, el Mari Lwyd hace cabriolas, se mete con los propietarios de la casa y finge robarles cosas. Mientras tanto, los músicos entonan alegres y divertidas canciones.
Esta comitiva es agasajada con algún delicioso refrigerio y un poco de cerveza por parte de la familia seleccionada. Tras un buen rato de diversión, Mari Lwyd y sus acompañantes marchan en busca de otra casa para visitar. Las buenas gentes de Gales consideran que el haber recibido esta peculiar visita les traerá suerte durante el venidero año.
El niño Obispo
En Salisbury existe una tradición navideña que viene desde la Edad Media. En aquella época se acostumbraba que en un niño asumiera el papel de un Obispo y sus deberes, excepto el de oficiar misa. El infante solía ser escogido entre los integrantes del coro de la catedral. El reinado del pequeño prelado comenzaba el 6 de diciembre, día de San Nicolás y finalizaba el 28 del mismo mes, día de los Santos Inocentes.
El niño era investido con las insignias episcopales y asistido por sus amiguitos vestidos de sacerdotes. Predicaba sermones que él mismo escribía y desfilaba por las calles repartiendo bendiciones a la población. Podía declarar días festivos e incluso decidir en que se utilizaría el dinero de las colectas. Por su parte los clérigos asumían el papel de monaguillos y obedecían a sus nuevos y jóvenes prelados.
La tradición fue quedando en el olvido debido al protestantismo surgido en Inglaterra que consideraba una afrenta esta tradición. Posteriormente volvió a aparecer, pero con algunas variaciones y actualmente el intercambio de roles solamente dura un día. En esta jornada, el menor recita ante los fieles un sermón escrito por él mismo y pide la bendición de Dios para todos. Además, se le obsequia el dinero de la colecta.
El Krampus
Cuando llega la época de Navidad, los niños, llenos de ilusiones y alegría esperan impacientemente los regalos y golosinas que les traerá Papá Noel. Sin embrago, En Alemania, Austria y Hungria existe un terrible personaje que es temido por todos los pequeños, se trata del Krampus. Esta criatura es una especie de demonio de aspecto aterrador que porta una gran vara y cadenas para torturar a los niños que durante el año se hayan portado mal.
Este siniestro personaje acompaña a Papá Noel durante su viaje por todo el mundo. Mientras el gordito bonachón se encarga de premiar a los niños que han sido buenos, el Krampus se ocupa de los que han sido malvados. En algunas localidades es frecuente que los adultos se disfracen de este ser y vayan por las calles asustando a los niños. Los pequeños, por su parte, se aseguraran de portarse bien, ya que a nadie en su sano juicio le gustaría tener que vérselas con este demonio.
Telarañas en el Árbol de Navidad
En Ucrania es una tradición navideña colocar algunos adornos con forma de telaraña en el árbol de Navidad. La gente de este país tiene la creencia de que hacerlo les traerá suerte y cosas buenas en el próximo año. Esta singular costumbre tiene su origen en una antigua leyenda. Esta relata que hace cientos de años una viuda (otras versiones hablan de una familia completa) muy pobre vivía junto a sus hijitos en una humilde morada.
La Noche de Navidad, consiguieron un pequeño pino para poner en su casa, pero al ser tan pobres no tenían con que decorarlo. Las arañas que habitaban en la vivienda se compadecieron de la tristeza de los niños por no tener un lindo árbol y de los padres por no poder dárselos. Así que, muy laboriosas, pasaron toda la noche tejiendo sus finas telas. Con los primeros rayos de sol de la mañana de Navidad, las telarañas adquirieron tonalidades doradas y plateadas y el pequeño pino lucía magnífico. A partir de entonces, la familia no volvió a sufrir de carencias económicas.
La buena bruja Befana
Cuenta una vieja leyenda que cuando los Reyes Magos se dirigían a ver al Niño Jesús pasaron por Italia. Aquí, se acercaron a una brujita blanca para preguntarle cómo llegar a Belén. Muy agradecidos por la ayuda, le ofrecieron a la mujer que los acompañase a visitar al Mesías. Sin embargo ella declinó la invitación argumentando que tenía muchas tareas domésticas que hacer.
Poco después, se arrepintió de su decisión y fue en busca de los magos de Oriente, pero el resultado fue infructuoso. Se dice que desde entonces cada año, en la noche de Reyes, es decir el 5 de enero la Befana sale de su casa. Toma su escoba y vuela por todo el país repartiendo bonitos obsequios a los niños. Los pequeños, en agradecimiento, le dejan como presente salchichas, un poco de brócoli y una copita de vino.
El Tronco Cagón
En la época navideña en Cataluña y Aragón existe la bonita tradición del Caga Tío o Tronco Cagón. Esta consiste en coger un tronco hueco y en uno de sus extremos pintarle una carita y colocarle un gorrito rojo. Se le ponen ramitas a modo de piernas y brazos y todos los días lo alimentan introduciéndole golosinas,
El día de Nochebuena, se coloca al Caga Tío en la chimenea apagada y todos los miembros de la familia lo golpean con una varita hasta que suelta sus deliciosos tesoros. Todo ello en medio de alegres canciones y bonitos villancicos.
En nombre del Cielo…
En la época navideña en México existe la bonita tradición de las Posadas. Son reuniones donde los habitantes de una casa invitan a familiares y amigos. Lo primero que se hace es que los presentes se dividen en dos grupos. Uno de ellos sale de la vivienda y el otro se queda adentro. Ambos grupos deben hacer la simulación de la Virgen y San José pidiendo alojamiento en una vivienda.
Empieza el canto en grupo de afuera y al terminar este, los de adentro responden. Cantan varios versos, hasta que por fin, el grupo interior, que representa a la posada, accede a dejar entrar a los peregrinos. Una vez terminada la bella canción, los asistentes disfrutan de una cena elaborada con platillos mexicanos y beben un sabroso ponche de frutas. La noche culmina rompiendo la piñata, cuyo interior, cargado de golosinas, hace el deleite de los más pequeños.
A quemar al diablo
En Guatemala, la gente tiene una interesante tradición navideña. El día 6 o el 7, las personas reúnen algunos objetos que ya no les sirven y los colocan en algún patio o descampado. Encima colocan una figura que representa al demonio e inmediatamente le encienden fuego. Cuando todo se ha quemado, las personas vuelven a barrer sus casas, esta vez con una escoba de paja y posteriormente las rocían con Agua Bendita.
Las buenas gentes del país creen que al hacer esto ahuyentaran las energías negativas y las cosas malas. Además, la quema del demonio simboliza el triunfo del bien sobre el mal.
Cruji-pollo en Navidad
En Japón, la minoría de la población es cristiana o católica, por ello, no existen muchas tradiciones de Navidad. En 1974 una potente campaña de marketing de la compañía Kentucky Fried Chicken consiguió crear una tradición navideña. La campaña llevaba por slogan “Kurisumasu ni wa Kentakkii” (“En Navidad Kentucky”).
Fue tal el éxito obtenido ese año que millones de japoneses decidieron festejar su Navidad en las sucursales del Coronel Sanders. En la actualidad, aproximadamente 3.5 millones de familias niponas deciden pasar la Nochebuena en alguna tienda KFC degustando pollo crujiente. Para esta ocasión especial, el combo de pollo incluye una tarta y una botella de champán. Es tan popular la costumbre, que los locales reservan las mesas y se recogen pedidos para domicilio con meses de antelación.
Estas son algunas de las tradiciones de Navidad más curiosas e interesantes del mundo. Espero que la selección haya sido de vuestro agrado. Sin más me despido, no sin antes desearos a todos una muy FELIZ NAVIDAD Y UN PRÓSPERO AÑO NUEVO. Os mando un fuerte abrazo con mis mejores deseos para cada uno de vosotros, mis lectores. Que DIOS os bendiga hoy y siempre a todos vosotros y a vuestros seres queridos.