El ídolo de Granby es una extraña piedra que podría hacer replantearse la historia tal y como la conocemos. La paleontología oficial afirma que los dinosaurios desaparecieron de la faz de la tierra hace aproximadamente 65 millones de años. También asegura que el ser humano comenzó su evolución hace dos millones de años hasta llegar a convertirse en el homo sapiens hace 200,000 años. Sin embargo, el hallazgo de pinturas, grabados y esculturas rupestres en los que se aprecia a seres humanos junto a dinosaurios rompe con lo establecido.
Estos peculiares hallazgos han provocado el surgimiento de diversas hipótesis. Una de ellas plantea la probabilidad de que un grupo de dinosaurios sobreviviera al cataclismo y convivieran con la humanidad durante un tiempo. Otra expone la posibilidad de que la presencia del ser humano en el planeta se remonte a una época más antigua a la que establece la ciencia oficial. Una tercera ofrece la opción de que un grupo de dinosaurios hubiesen encontrado refugio en una especie de mundo perdido debajo del subsuelo. Esta misma hipótesis plantea la posibilidad de que los grandes reptiles continuasen vivos hasta nuestros días ocultos en un mundo intraterreno.
No existen pruebas concluyentes que puedan dar peso a alguna de estas hipótesis. Sin embargo algunos de los mejores retratos de dinosaurios como es el caso del ídolo de Granby se encuentran actualmente en paradero desconocido.
El hallazgo del ídolo de Granby
El hallazgo ocurrió en el verano de 1920 mientras W. L. Chalmers se encontraba ampliando el estanque de irrigación de su granja cerca de Grand Lake, en Colorado, Estados Unidos. Mientras realizaba este trabajo, sus caballos dieron con una piedra de granito azul enterrada a dos metros bajo tierra que tenía una forma muy inusual. La roca mide 45 cm de ancho, 30 cm de largo y tiene un peso de 30 kilogramos.
La profesora Lela Smith, esposa de Chalmers, hizo tres fotografías al extraño objeto. Según las imágenes y descripciones que se conservan se trataba de un ídolo de piedra azul. En una cara presentaba la figura de un ser antropomorfo con manos que tenían tres dedos y sostenían una especie de inscripción elaborada con símbolos desconocidos. El rostro del personaje muestra una nariz chata y una amplia boca con enormes dientes. Por la parte de atrás están grabados un elefante o mamut y dos dinosaurios.
Los expertos opinan
El periódico Hutchison News presentó la noticia el 5 de enero de 1923. En ella recogía el dictamen de varios expertos como J. Allard Jeancon, de la Sociedad de Historia y de Historia Natural de Colorado. Jeancon aseguraba que nunca había visto unos mastodontes y dinosaurios trazados de esa manera. También recalcaba el parecido del rostro y de los símbolos del ídolo con los de algunas estatuas aztecas.
En opinión de este experto de demostrarse la autenticidad del ídolo podría ser “el mayor hallazgo de todo el espectro antropológico” americano. Y de ser así este ídolo podría ser capaz de establecer la “antigüedad más remota del hombre” en el Nuevo Continente. Además, unos geólogos que habían examinado la piedra y de quienes no se proporcionan nombres daban constancia de que los grabados no eran recientes.
En los años 40, el doctor Cyclone Coves, profesor de historia en la Universidad Wake Forest y experto en civilizaciones orientales se interesó por el ídolo de Granby. Este hombre defendía la hipótesis de que los chinos habían desembarcado en América mucho antes que Cristóbal Colón. En su obra A Critical Reprise of “Aboriginal” American History, reconocía en la piedra un estilo de escritura china propio del siglo XVIII a.C.
El ídolo de Granby desaparece
En marzo de 2014, Tim Nicklas, administrador de la Asociación Histórica del Condado de Grand, hizo unas declaraciones para el canal de noticias 9News. En la entrevista comentó que “Chalmers era conocido por ser un bromista”. Enseguida añadió: “No puedo hacer una verificación del ídolo, ya que simplemente desapareció. Y honestamente, sin ser capaz de examinarlos, ¿cómo puedo establecer su autenticidad?”
Según Nicklas, “iban a enviarlo a la Smithsonian para verificarlo, pero luego se perdió” al poco tiempo de publicarse en la prensa. Desde entonces no se sabe nada acerca del ídolo de Granby. Cabe mencionar que no es el primer oopart que desaparece sin dejar rastro. ¿Estamos ante simples desapariciones o hurtos, o quizá alguien no desea que estos objetos sean estudiados y pueda saberse más acerca del pasado de la humanidad? Tu opinión es muy importante, déjamela en los comentarios y si te gusta mi trabajo y deseas apoyarme te estaré eternamente agradecida.