Una tienda llamada “La Popular”
En la ciudad de Chihuahua, ubicada en el estado mexicano del mismo nombre existe una tienda muy famosa y conocida por todos los ciudadanos. Este establecimiento se encuentra ubicado en la esquina que forman las calles Guadalupe Victoria y Melchor Ocampo. El local, conocido como La Popular se dedica a la comercialización de vestidos de novia y de quinceañera. Sin embargo, su fama se debe, más que a sus diseños, a un peculiar maniquí que se exhibe en una de sus vitrinas.
En algún momento de principios del siglo XX, doña Pascuala Esparza Perales de Pérez decide abrir junto a su hermana su propio negocio. Como amabas eran modistas, se decantan por una tienda de vestidos de novia que ofreciera modelos accesibles para todos los bolsillos, de ahí el nombre de La Popular. Como los modelos eran bonitos y exclusivos y había para todas las economías, la tienda pronto se volvió próspera.
El lugar comenzó a adquirir popularidad en la ciudad y la demanda de vestidos aumentaba. Para dar una mejor calidad a sus creaciones, las hermanas traían materias primas de la ciudad de México y de Estados Unidos. Con el crecimiento y la prosperidad, surgió la necesidad de colocar un maniquí en los escaparates para que los bonitos diseños lucieran. Pero no podía ser cualquier maniquí, debía ser uno especial, que llamara la atención y que contribuyera con la fama de la tienda.
Y un buen día…llega Pascualita
El 25 de marzo de 1930 llega a la tienda el ansiado maniquí, por ser el día de la Encarnación, Pascuala la bautiza como “Chonita”. La figura que llegó era preciosa, con un realismo inusitado, con un nivel de detalle como nunca antes se había visto en un maniquí. Sus ojos tienen un brillo muy especial, como si estuviesen vivos, como si estuviese mirando. En sus manos pueden apreciarse marcas que asemejan los pliegues de la piel, pequeñas venas, huellas digitales y uñas con un ligero desgaste. Su cabello y cejas son naturales y sus facciones parecen tener expresión.
En cuanto el maniquí llegó, Pascuala le hizo un peinado y la vistió con el mejor de sus vestidos e inmediatamente la colocó en el escaparate. La figura llamó la atención de los ciudadanos que acudían curiosos a ver la nueva adquisición de La Popular. Poco tiempo tardaron los habitantes de Chihuahua en albergar suspicacias y los rumores comenzaron a extenderse como la pólvora.
Al ver el extremo realismo del maniquí, aquellas gentes comenzaron a pensar que no se trataba de una figura, sino de un cadáver embalsamado. Afirmaban que se trataba de la hija de doña Pascuala que había fallecido hacía seis años, por ello comenzaron a llamar a aquella figura “Pascualita”.
Las personas creían que Pascuala, rota de dolor tras el fallecimiento de su hija, la mandó en secreto a algún lugar desconocido a que la embalsamasen. Una vez embalsamado el cuerpo, la mujer podría tener siempre cerca de ella a su hija. Según la versión más aceptada, la joven había fallecido el día de su boda. Cuando se estaba colocando el velo de novia, un alacrán la mordió en el cuello y el veneno del animal fue el causante de su muerte.
Pascualita en su escaparate
Pascualita…¿Un maniquí o un cadáver embalsamado?
Decía la gente que una vez que la tienda cerraba sus puertas al público, doña Pascuala corría la cortina que cubría el escaparate donde estaba Pascualita. Allí, en el más absoluto secreto, la mujer lavaba el cabello y el cuerpo de aquella figura, la peinaba y le ponía el vestido que iba a lucir al día siguiente.
Los rumores eran cada vez más fuertes y las hermanas ni los afirmaban ni los desmentían, simplemente dejaban hablar. La duda pesaba cada vez más entre los habitantes de Chihuahua, ¿era Pascualita el cadáver embalsamado de la hija de Pascuala?
Las especulaciones llegaron a oídos de la policía, que alarmados ante tal sospecha, ordenaron una investigación. Unos agentes acudieron a la tienda para inspeccionar a Pascualita y al salir aseguraron que se trataba de un maniquí, pero nadie les creyó. Tiempo después, confesaron que doña Pascuala se las había ingeniado para que solamente pudiesen revisarle el rostro y una parte del cuello.
En 1967 doña Pascuala fallece y como su hermana había muerto tiempo atrás, la tienda cambia de propietarios. Los nuevos dueños tampoco se pronunciaron en torno al misterio que envuelve a Pascualita. Sin embargo, en una ocasión una empleada afirmó haber visto en sus piernas lo que parecían pequeñas venitas.
Hasta la fecha no se sabe si se trata de un maniquí extremadamente realista o un cadáver embalsamado. Para averiguarlo debería sometérsele a pruebas a las que no se le ha sometido. La teoría de que pueda tratarse de un cuerpo, es posible, basta recordar el caso de la pequeña Rosalía Lombardo. Conocida como “La bella durmiente” falleció en 1920 con dos años y fue mandada embalsamar. Sus restos se conservan en perfecto estado, tan es así, que parece que la criatura despertará en cualquier momento.
Detalle de la mano
Fenómenos paranormales en La Popular
Poco tiempo después de fallecer doña Pascuala nuevos rumores comienzan a correr por la ciudad de Chihuahua. Además de la hipótesis del cadáver, ahora se decía que, en ocasiones, Pascualita parecía cobrar vida. No tardaron en surgir los testimonios que afirmaban haber visto al maniquí mover los ojos, como si estuviese siguiendo con la mirada. Otros aseguraban que por las noches, cuando la tienda cerraba y la cortina se corría Pascualita se movía para elegir el vestido que luciría al día siguiente.
No faltaron aquellas empleadas que aseguraban que cuando la vestían y engalanaban la figura movía la cabeza, como si estuviese supervisando la labor. También hubo quien afirmaba que cuando intentaban cambiarla de escaparate aparecían cosas fuera de su sitio, desordenadas o tiradas en el suelo. Como si Pascualita hiciese esto como protesta por el cambio de sitio, ya que a ella le gustaba su escaparate.
Una empleada en una ocasión afirmó que mientras aseaba la figura, la mano de Pascualita le acarició suavemente la cabeza. Parecía un gesto de agradecimiento por el mimo y el cuidado con el que ella desempeñaba su labor. Para algunos investigadores de lo paranormal, este fenómeno no es de corte satánico y no hay nada que temer, por el contrario, es gentil. Muchos piensan que al morir doña Pascuala su alma no quiso marcharse y prefirió permanecer en el interior de su querido maniquí.
Actualmente, entre las mujeres de Chihuahua existe la recomendación de que la joven que va a contraer matrimonio elija el vestido que lleve puesto Pascualita. Haciendo esto se asegurarán de tener un matrimonio feliz y duradero. También hay jóvenes que poco antes de su boda van a pedirle a Pascualita que su matrimonio sea bueno y próspero.
Pascualita en el Hotel de Leyendas
En el año 2017 se llevó a cabo en la ciudad de México un evento que fue conocido como Hotel de Leyendas organizado por Cerveza Victoria. El objetivo de este evento era hacer un homenaje y reconocimiento a las leyendas mexicanas más famosas. Por lo tanto, la Pascualita no podía faltar y fue, probablemente, la atracción más esperada por el público.
Cuando finalizó el evento llegó la hora de que Pascualita volviese a su escaparate de la Popular en Chihuahua. El día de su llegada, cientos de ciudadanos acudieron a recibir al querido maniquí, pero en cuanto la vieron su sorpresa fue terrible. Al parecer, la figura que se había marchado era una y la que había regresado era otra. Es decir, que alguien había cambiado a la Pascualita. La indignación de las personas no tardó en manifestarse y las redes sociales ardían en protestas.
Al contemplar las fotografías de Pascualita antes del evento y después, es muy fácil pensar que, efectivamente, la figura original fue reemplazada. A simple vista saltan algunas diferencias, pero también algunas preguntas. En caso de que el maniquí se haya cambiado ¿por qué se hizo? ¿Con qué objetivo? ¿Dónde está la original? ¿Quién la tiene?
Parece ser que el misterio que envuelve a Pascualita está muy lejos de resolverse. Quizás, este misterio sea también parte de su encanto. Si la figura original efectivamente fue cambiada, de corazón deseamos que la verdad salga a la luz. Espero que este misterio os haya gustado tanto como a mí y si queréis dejarme vuestras opiniones sabéis que podéis hacerlo en la cajita de comentarios.
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