El Enigmático Manuscrito Voynich
A lo largo de la historia, en todas las civilizaciones, el ser humano siempre ha intentado codificar secretos militares, políticos, religiosos, diplomáticos o conocimientos prohibidos para que solamente unos cuantos fuesen capaces de conocer lo que estos textos albergaban. Casi todos han podido ser descifrados, pero existe uno que ha sido denominado como el Santo Grial de la criptografía histórica, se trata del Manuscrito Voynich.
Breve Historia del Manuscrito Voynich
En 1912, el lituano especialista en libros Wilfred Voynich, visita la villa Mondragone, buscando libros valiosos. Allí se custodiaban numerosos textos históricos procedentes de una escuela jesuita. Uno de los baúles que pudo revisar contenía el legado de uno de los eruditos más célebres del siglo XVII, Athanasius Kircher. En este baúl se encontraba, entre otros manuscritos, este extraño libro.
Tras la muerte de Voynich, el libro pasó de mano en mano hasta llegar a la Biblioteca Beinecke de manuscritos y libros raros de la Universidad de Yale, donde permanece actualmente catalogado con el item MS-408. Es importante recordar que esta prestigiosa universidad mantiene vínculos con sociedades secretas como los Skull and Bones y algunos grupos de poder.
Mientras Voynich hacía copias del manuscrito se percató que en la primera página alguien había escrito algo, pero las palabras habían sido raspadas del pergamino. Tras una inspección bajo la luz ultra violeta, se pudo leer el nombre de Jacobus de Tepenecz. Este hombre fue un importante médico alquimista experto en plantas medicinales que en 1608 fue invitado a Praga por el emperador Rodolfo II para que le brindase un remedio que fuese capaz de curar su depresión y melancolía.
Indicios importantes
El libro contenía una carta escrita por el médico bohemio Johannes Marcus Marci y dirigida a su amigo Athanasius Kircher. En ella le pedía que tradujese el manuscrito y le comenta que el emperador Rodolfo II lo había adquirido por un valor de 600 ducados. También cita como posible autor del texto a Roger Bacon, un famoso erudito y médico inglés conocido con el sobrenombre de Doctor Mirabilis (Doctor Milagro).
El manuscrito fue sometido a la prueba de datación de Carbono 14, una prueba que ofrece un 95 % de fiabilidad y los resultados arrojaron que su creación fue entre los años 1404 y 1438. Esta prueba sirvió para descartar teorías que señalaban a posibles autores del Manuscrito Voynich, como Roger Bacon o Edward Kelley entre otros.
Características del manuscrito
Es un libro compuesto por 234 páginas de pergamino, algunas desplegables. Fue escrito con pluma de ave y para los dibujos se utilizaron tintas. Está escrito en un lenguaje que nadie conoce y al que se ha denominado como voyniches. La persona que lo escribió conocía perfectamente este extraño idioma, puesto que se nota fluidez en la escritura y en sus páginas no existen correcciones. Se sabe que fue redactado por una sola persona, puesto que las grafías y la morfología de las letras es la misma. Entre las palabras hay fonética y reglas ortográficas, letras que se repiten y hacen pensar en la r doble o la ll. También hay patrones que se asemejan a los seguidos por las lenguas naturales y no hay palabras de más de diez letras.
Uno de los tantos misterios del libro radica en que en él aparecen imágenes de plantas originarias de América. Pero al ser este escrito entre 1404 y 1438, era imposible que se tuviesen esos conocimientos, puesto que el nuevo continente aún no había sido descubierto.
Una pista acerca de su origen la otorga una de las imágenes que muestra una especie de ciudad amurallada en las que destaca un tipo de almenas llamadas cola de golondrina. Estas almenas hacen suponer que proviene de Italia, tal vez Pisa, Milán o Venecia.
El libro se divide en seis secciones: herbario o herbolario, astronomía, astrología, biología, farmacia y recetario. Cada sección tiene un estilo, quien lo hizo tenía muy claro el conocimiento que estaba plasmando al separar los contenidos.
Detalles del libro
Así pues encontramos que las primeras cien páginas hay imágenes de plantas y lo que podrían ser sus descripciones. A estas plantas se las ha dividido en tres categorías: conocidas, desconocidas e ignotas (esta última se refiere a aquellas que no podían ser conocidas en la época por estar al otro lado del Atlántico).
Más adelante se aprecian unos diagramas circulares, que al parecer son mapas estelares y algunas de las figuras están representadas n forma tridimensional. En estos diagramas con frecuencia aparecen imágenes de mujeres, algunas embarazadas, lo que hace pensar en que tal vez se refieran a algún tipo de ciclo femenino.
Lo más soprendente
Otro detalle que llama la atención es que en el manuscrito aparecen algunas constelaciones y tipos de estrellas que solamente pueden ser vistos a través de potentes telescopios. También se ven detalles de las plantas que solamente pueden apreciarse a nivel microscópico.
Existen representaciones que hacen alusión a órganos del cuerpo humano. No menos peculiares son las imágenes que representan a mujeres a veces saliendo de una especie de cilindros o tubos. Otras parecen estar tomando unos baños. Inclusive en la sección de farmacia, se pueden ver imágenes que parecen ser utensilios utilizados en aquella época.
Todos estos elementos han llevado a muchos investigadores a pensar en que tal vez el manuscrito Voynich sea el tratado más importante que se conserva de espagiria. La espagiria es la ciencia que se ocupaba de producir medicinas a partir de plantas utilizando procedimientos alquímicos.
¿Existe alguna clave para descifrarlo?
Han sido muchos los que trataron de descifrar este enigmático texto, desde investigadores y criptógrafos del FBI y la CIA hasta encriptadores y matemáticos de alto nivel del Reino Unido. Todos han fracasado en el intento, pero en el año 2017 un grupo de científicos del Instituto Keldysh de Matemática Aplicada de la Academia de Ciencias de Rusia liderados por Yuri Orlov, afirmaron que el texto está escrito en un 60% en inglés y alemán y en un 40% en latín, italiano y castellano. También creen que la clave está en las vocales, en que estas fueron colocadas aleatoriamente en los textos y que al extraerlas las frases cobran un sentido. Han conseguido traducir una que dice “Todos mis patitos nadando en el lago y entonces la historia termina”.
La noticia más reciente
Hace unos días, Gerard Cheshire, académico de la Universidad de Bristol, afirma tener la clave para desencriptarlo. Asegura que el manuscrito está escrito en lengua proto-romance, y que fue elaborado por unas monjas dominicas y dirigido a María de Castilla. También aseveró que a partir de este descubrimiento será posible traducir al menos una buena parte del texto.
Por el momento resta esperar a ver si estos científicos consiguen desencriptar uno de los secretos más intrigantes de la historia. Y tú, ¿qué opinas acerca de este manuscrito? ¿Crees que pueda ser descifrado? Tu opinión es muy importante, déjame tus comentarios en la cajita.